Las temeridades de Belloch- Gaspar

En el PP de Zaragoza consideramos que toda obra municipal debe estar guiada por algunas claves -como son la utilidad, la oportunidad…- entre las cuales la más importante es la seguridad de los propios funcionarios que van a trabajar en ella y la de los ciudadanos que acuden a esos espacios para desarrollar su relación con la administración municipal.
Basta ya de caprichos personales de algunos concejales, basta ya de creerse que gobernar les da derecho a todo y a jugar con la vida de todos, basta ya de comportarse con absoluta irresponsabilidad.

Por ello, nos parecerá una provocación al sentido común trasladar a los funcionarios municipales al antiguo seminario de Casablanca. Si quiere el señor Gaspar jugar a presidente estadounidense y todopoderoso regidor del mundo zaragozano -con el ala este del (seminario) de la Casa-Blanca que se ha construido- que se trasladen al Seminario él mismo, el gerente y su equipo personal de altos cargos. Los demás déjenlos en sus puestos, que a los ciudadanos no nos gustan los funcionarios que tienen que trabajar con cascos, sin las reglamentarias medidas de seguridad… No hay que correr ningún riesgo. Esa es la responsabilidad del buen gobierno.