El Tiempo Zaragoza / Aeropuerto El Tiempo por Tutiempo.net

13 abril 2006

Crisis del alto al fuego

Empresarios navarros han recibido en los últimos días cartas de extorsión de ETA fechadas en el mes de marzo en las que se les pide, en unos casos, una contribución económica al proceso de paz, y en otros, como tradicionalmente, fondos para el funcionamiento de la organización. Por su parte, empresarios vascos dicen no tener constancia del mantenimiento de la extorsión.

El secretario general del PP del País Vasco, Carmelo Barrio, aseguró que cada carta que ETA envía a un empresario 'es un atentado' y que con las últimas desmiente 'su voluntad de desaparecer y su alto el fuego'.

Barrio se refirió a la noticia conocida hoy de que empresarios navarros han recibido en los últimos días cartas de extorsión de ETA fechadas en el mes de marzo en las que se les pide, en unos casos, una contribución económica al proceso de paz, y en otros, como tradicionalmente, fondos para el funcionamiento de la organización.'El hecho de que haya una nueva remesa de cartas a empresarios exigiendo pagos por parte de los terroristas desmiente el alto el fuego y confirma la voluntad de ETA de seguir amenazando y chantajeando', sentenció en un comunicado.
Mostró el 'apoyo' del PP vasco a los empresarios que han recibido las cartas de la banda terrorista y, en general, 'a un sector que está de forma constante en el punto de mira de los terroristas'.'ETA trata de engañar a la sociedad con anuncios como el del alto el fuego porque, en realidad, no hay una voluntad por parte de los terroristas de desaparecer, disolverse y entregar las armas, sino de utilizar el terrorismo y la amenaza para conseguir sus fines', añadió.El secretario general de los 'populares' vascos cuestionó el informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que acreditaba la inactividad de ETA y se preguntó 'qué fiabilidad tiene el citado informe cuando sabemos ahora que la extorsión de ETA no ha cesado'.Ofreció al Gobierno de Zapatero 'todo el apoyo del Partido Popular para conseguir entre todos los demócratas la derrota del terrorismo y la desaparición definitiva de ETA sin conceder ningún precio político'.'
El Gobierno no puede pararse un segundo a examinar y a pensar en las exigencias y las reivindicaciones que ponen los terroristas -subrayó-, sino que está obligado a transmitir a ETA que pierda toda esperanza de conseguir nada por medio de la amenaza, el asesinato, el chantaje y la coacción'.